Consejos para ser un mejor ciclista

5 diciembre 2025 · 5 min read


Consejos para ser un mejor ciclista


Conoce tus engranajes. Tus engranajes delanteros (ubicados cerca de tu pedal derecho) se usan como tus engranajes más grandes; por ejemplo, cuando te acercas a una colina y necesitas entrar en un engranaje más bajo rápidamente. Es posible que tengas que elegir entre dos o tres engranajes grandes, con el anillo más pequeño que ofrece la transferencia más fácil. Estos engranajes se controlan con el mecanismo de cambio en el lado izquierdo del manillar. Tus engranajes traseros (ubicados en el buje cerca de la rueda trasera) son engranajes pequeños o “finos”. Úsalos cuando necesites entrar en una marcha ligeramente diferente para aumentar tu velocidad o hacer el pedaleo un poco más fácil. Estos engranajes se controlan con el mecanismo de cambio en el lado derecho del manillar.

Al cambiar de marcha, planifica con anticipación. Observa el terreno y planifica en qué marcha debes estar si el terreno cambia. Cuando llegues a una colina, cambia a una marcha que te resulte más cómoda antes de llegar allí. Esperar demasiado tiempo causa una pérdida de impulso y ejerce presión sobre la cadena, lo que hace que los engranajes sean más difíciles de cambiar correctamente. La mejor manera de familiarizarte con tus engranajes es rodar en una sección abierta de la carretera y practicar moviendo los desviadores delantero y trasero para ver cómo reaccionan.

Aprende a frenar. La regla número 1 para frenar es usar ambos frenos de manera uniforme, especialmente si tienes que detenerte de repente. El freno delantero (ubicado en el lado izquierdo) proporciona más potencia de frenado, por lo que querrás evitar usarlo de forma demasiado abrupta. Usar en exceso el freno delantero es una forma segura de catapultarte sobre el manillar. Para frenar de forma segura, agrega presión gradualmente a ambos frenos hasta que reduzcas la velocidad a la deseada o te detengas por completo. Apretar en exceso el freno trasero te dará menos potencia de frenado y hará que la rueda trasera patine. Al igual que con los cambios de marcha, mira hacia adelante y ajusta tu velocidad.

Mira a través de la curva. Al entrar en una curva, mira al lugar al que quieres ir, no al medio. Tu bicicleta irá a donde tú quieras, así que si miras el bordillo que intentas evitar, es probable que vayas directamente hacia él. Si necesitas reducir la velocidad para entrar en una curva, frena antes de la curva, no en el medio.

Inclina tu bicicleta, no tu cuerpo. Mientras estás en una curva, gira ligeramente la parte del manillar más cercana al interior de la curva para que tu brazo se estire un poco. Esto inclinará automáticamente tu bicicleta en la curva. Al mismo tiempo, mantén tu cuerpo erguido y no te inclines en la curva con tu bicicleta. Asegúrate de que tu pie exterior empuje firmemente el pedal en la posición de las 6 en punto (tu pie interior está en la posición de las 12 en punto). Esto te asegurará que no raspes el pedal interior ni te inclines demasiado.

Posiciónate para el descenso. Mantén tu peso sobre el sillín al descender. Si el descenso es particularmente empinado, mueve tu trasero hacia la parte trasera del sillín para mantener la tracción en la rueda trasera. Mantén tu enfoque por delante de ti, no justo en frente de tu rueda, para que puedas planificar con anticipación los cambios de dirección o los obstáculos en la carretera. Y, por supuesto, controla tu velocidad presionando los frenos de manera uniforme e intermitente en lugar de apretarlos de repente en el último momento.

Sé suave en los pedales. Piensa en hacer círculos con tus pedales, no solo en empujarlos. Usa la fuerza de tracción y la fuerza de empuje por igual. Esto te ayudará a aplicar fuerza durante todo el movimiento y a hacer que el pedaleo sea más eficiente.

Conduce en diferentes terrenos. Puedes mejorar en gran medida tus habilidades de manejo de la bicicleta conduciendo por caminos de grava o incluso por hierba. Tu velocidad será más lenta, pero aprenderás a moverte alrededor de los obstáculos y sobre la grava, lo que te ayudará cuando conduzcas en carreteras con tráfico.

Sé valiente en el tráfico. Siempre conduce asumiendo que los conductores no te ven. Reduce la velocidad en todas las intersecciones, incluso si tienes derecho de paso. Haz contacto visual con los otros conductores. Conduce lo más cerca posible del lado derecho de la carretera de forma segura, usa las señales de mano y obedece todas las señales y luces de tráfico para que los conductores sepan a dónde te diriges.

Monta con pedales automáticos. Los pedales automáticos (aquellos sin los “clips y correas” tradicionales) usan piezas para unir tu zapatilla de ciclismo al pedal. Esto transfiere una menor cantidad de fuerza de tus piernas a tus pedales, pero es más fácil y mejor reaccionar al poner el pie en el suelo. Hay varios tipos de pedales automáticos: SPD, Look, Time, Speedplay, todos con su sistema de enganche único. Prueba algunos en una tienda de bicicletas (pide probarlos en un rodillo para ver cuáles son más fáciles de ‘enganchar y desenganchar’ para ti), y luego entrena en una superficie de hierba antes de pasar a las carreteras.


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